sábado, 22 de enero de 2011

De carne y hueso

Aquí sigo en California, aunque parezca que por la falta de continuidad en las entradas del blog haya caído en manos del olvido. Justo antes de empezar a escribir lo que ahora estás leyendo estaba relajándome junto a una Budweiser y escuchando un poco de música folk americana, no puedo parar de escuchar a Bob Dylan. Mira que no entiendo la mitad de lo que dice, pero su música es pura fantasía y confío en sus palabras plenamente. Además, me compré en la tienda de Umberto un libro llamado "The Dylan Companion". Me costó un dólar, increíble.

Llevo un par de días metido en una habitación debido a que por la falta de transporte no puedo hacer otra cosa. Creedme que tampoco ha sido en vano y, aunque esté cerca del límite, estoy contento y me mantengo positivo. Es muy producente alejarse del contacto con otras personas, al final llegas a conocerte tanto que hasta al mirarte al espejo crees que estás viendo a un extraño. Al menos me estoy dando cuenta que no es tan difícil vivir conmigo mismo. Me tiro casi 24 horas al día en mi única compañía y aún no me he tirado de los pelos. Cuando me hastío de la comparsa del día me duermo y así me alejo durante unas horas de mi existencia.

Es curioso como una persona se va moviendo por su vida, es difícil darse cuenta debido a que cambiamos regularmente pero fijaos los caminos que hemos recorrido. Las veces que cambiamos de idea. Nuestra propia filosofía y leyes que seguimos en nuestra conducta son realmente interesantes. Por ejemplo, hace unos años solo escuchaba música rap. Me parecía que escuchar otro tipo de música era faltar el respeto a mis creencias y ser hipócrita. Ahora raramente escucho ese tipo de música y tampoco creo que haya cometido ningún pecado capital. Es un simple ejemplo, en las cosas más sencillas es donde se descubren los grandes cambios. Hay gente que tiene miedo al cambio, miedo ha estar en manos de algo desconocido y perderse por ese nuevo territorio vasto y salvaje como es lo que desconocemos. Lo que está fuera de nuestra Razón es una amenaza y nos sujetamos fanáticamente a otras ramas más estables. Saltar al vacío no es ningún error, y si no lo haces en el momento adecuado luego puedes encontrártelo lleno.

No sé si es el aroma de California lo que me hace pensar en estas cosas últimamente. Debe ser que en los átomos del aire que respiro aún queda un poco de esa magia verde que flotaba en los 70.

Cambiando de tema. El lunes voy a alquilar un coche. Ya he visto una empresa que tiene programas para ayudar a aquellos que quieran alquilar autos no solo para una semana, como un turista común. Ya me he hecho una lista de productoras a las que voy a acudir personalmente pidiendo entrevistas. Entre ellas se encuentran algunas manejadas por españoles, por lo que si se realiza la entrevista en castellano tendré más oportunidades. Al fin y al cabo capacitado estoy para trabajar, solo falta que me necesiten.

A parte ya he concertado una entrevista con Mark Funhouser, director del Institute of Art of Los Angeles. Me comentó que me ayudaría con todo el papeleo conveniente para regular mi situación legal en los Estados Unidos. Tengo que ver si existe algún programa de estudios especializado en mi área de trabajo, no un estudio universitario de cuatro años al modélico precio de 30.000 dólares al año. Como están mal acostumbrados estos americanos.

También he mirado ya estudios en Los Angeles City Collegue. Donde creo haber encontrado un programa de estudios adecuado a mis necesidades. La formación es en la producción de cine y televisión, la especialización en cada área depende del estudiante, y los precios son asequibles. De hecho es la universidad a la que suele ir la gente de nivel medio y, por lo que he leído en los foros, los profesores son muy profesionales. Esta es la opción que considero ganadora.

Ayer entré en contacto con Jose María, un profesor de inglés en la ciudad. Me pasó el programa y los precios, donde va incluida la vivienda en unos dormitorios cercanos a la escuela, y es bastante sugerente de igual modo.

En todo caso, este lunes en cuanto consiga el carro podré moverme libremente por la ciudad; trabajar finalmente en el Popeyes; y, al fin, salir de Northridge donde estoy viviendo mi propio Folsom Prison Blues.

3 comentarios:

  1. Alquilar el coche va a ser como tener alas, y tú tienes todos los requisitos para volar mucho y bien alto, soy una fan tuya, todos los dias me asomo a este maravilloso blog,veo que no escribes todos los días, pero tampoco dejes pasar muchos sin hacerlo pues entonces empiezo a echarte de menos. Bueno sobrinico estoy deseando que despegues y comienzes a volar, estoy segura que vas a vivir experiencias inolvidables y vas a conseguir todo lo que te propongas.
    Muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimos besicos y adelante!!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Marisa!!! Que palabras más bonitas!

    Estoy de acuerdo, en cuanto consiga el coche va a ser distinto, podré ir donde quiera y la cosa será distinta. Por lo menos podré moverme de un lado para otro y las posibilidades de hacer cosas se multiplican por infinito. Aún me queda mucho tiempo aquí y muchas cosas que hacer, al fin ya al cabo este es mi segundo domingo.

    Muchos besicosss y suerte a ti también!!!

    ResponderEliminar
  3. hola cariñico!!!! Tienes que coger el carro yaaaa....y salir a comerte el mundo, porque tu vas a conseguir todo lo que te propongas eres una persona con las ideas claras y nunca olvides que cuando unas puertas se cierran se abren otras que te llevarán a donde tu quieras, papa esta muy ilusionado con el viaje y yo también ya os veo a los dos por esas tierras salvajes alrededor de una hoguera contando vuestras historias. Mucho animo y adelante sabes que siempre tendrás nuestro apoyo y ayuda.
    Muchos besicoossss de tu maamaaaaa

    ResponderEliminar